SERVICIAL O SERVIL
Una vez que la sociedad se evangeliza y se oprimen aquellas creencias que
nos hacían uno con la naturaleza y el entorno, el hombre, bajo la idea de
haberse creado a imagen y semejanza de un ser superior, o Dios, sojuzga todo lo
que hay a su alrededor y se coloca en una posición de superioridad que nubla su
visión y pierde toda noción de humildad. Bien es cierto que la humildad se
confunde con pobreza, miseria, indigencia; sin embargo, debe entenderse como
una virtud, la cual consiste en
conocer las propias limitaciones y debilidades y actuar de acuerdo a ese
conocimiento. Podría describirse también como la ausencia de soberbia, de
orgullo, el cual, en palabras de Carlos Castaneda es un terrible estorbo y el núcleo de toda nuestra podredumbre. Es nuestro
mayor enemigo y por ella consumimos gran parte de nuestras vidas sintiendo dolor
por las ofensas de los demás (El fuego interno). Así bien, un factor
importante de la humildad es entonces dar servicio, y dar servicio no significa
otra cosa que servir, saber que sirves para algo; pero así como la humildad
puede entenderse desde una connotación deformada, también el término “servir”.
Desde el peldaño en que el mismo hombre se posicionó, el servir no podría entrar dentro de sus
funciones primarias ya que podría suponer humillación y vergüenza (desde el
punto de vista del ego). Entonces, se adopta el ser “servil”. Una persona servil, muestra una actitud
exageradamente servicial con los superiores para obtener ciertos beneficios; diferencia
de ser servicial, el cual sirve,
obra, se desempeña con atención y diligencia. Porque el único objetivo que
persigue es saber que sirve para algo, que no solo ocupa un lugar en este vasto
universo, sino que se compromete con su propio desarrollo y crecimiento, y al
mismo tiempo, aporta a los demás; no sólo con miras a su propio beneficio. Servir entonces, significa también, que
tengo un propósito, y que tengo que hacerlo a lo largo de mi estancia aquí en
esta vida, lo cual me da la oportunidad también de seguir aprendiendo.
Ser servicial me da la oportunidad de recordar aquel vínculo olvidado con
el otro, con la naturaleza, recordar lo que significa ser, sin desgastarme en colocarme en una posición superior o
inferior con respecto al otro.
(Lic. Alma Stéphanie Barbosa
Aguilar).
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